Esta gata callejera de ojos bizcos llegó a Tabby’s Place, un santuario y centro de rescate para gatos en Nueva Jersey, hecha un completo desastre.
No sólo llamaba la atención por su extraña mirada, con las pupilas demasiado cerca de su nariz, además estaba extremadamente hambrienta, asustada, y se comportaba de manera desagradable.
“Se escondió en un rincón y si intentabas tocarla te arañaba.”
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Dijo Leigh Covello, un voluntario de Tabby’s Place y un experimentado técnico veterinario.
De hecho, parecía improbable que alguien pudiera amar verdaderamente a un gato tan inadaptado.
Pero esta gata de aproximadamente 3 años de edad, a la que acabaron llamaron Bubbles, tenía buenas razones para estar a la defensiva. En su manada de gatos callejeros, ella era la perdedora. Los otros gatos la trataban mal y apenas la dejaban comida cuando conseguían algunas sobras. Es posible que Bubbles también estuviera desorientada debido a las irregularidades en su visión.
Bubbles se fue acostumbrando poco a poco a la vida en el santuario, pero aún no dejaba que la gente se acercara a ella. Se hizo amiga de un gato llamado Reggie. Pero luego Reggie fue adoptado, y una vez más Bubbles se quedó sola.
Evidentemente estaba deprimida. Por lo tanto, Covello, que vio algo especial en esta pobre gata de ojos torcidos, decidió que quizás a Bubbles le vendría bien un cambio de ambiente. A pesar de que Covello nunca había logrado tocar Bubbles, decidió llevarla temporalmente a su casa.
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“Pensé que tenía potencial para ser un gato al que poder adoptar, así que decidimos probar a fomentar esa capacidad.”
Covello llevó a Bubbles a su casa y la mantuvo en una habitación aparte, alejada de sus otros gatos, mientras ella se acostumbraba.
“Me temía que nunca se adaptaría.”
Recordó Covello. Pero la familia del cuidador unió fuerzas para ayudar a Bubbles a sentirse cómoda. Pasamos mucho tiempo sentados en la habitación con ella y hablando con ella.
Y Bubbles comenzó a maullar.
Tras 2 meses, Bubbles comenzó a sentirse más relajada. Incluso dejó que Covello la tocara.
Y se unió a Ellie, otro de los gatos de Covello.
“Ellie es su mejor amiga en el mundo”
La pareja se sube a su columpio para gatos, para poder mirar juntas a través de la ventana.
E incluso juegan juntas como buenas amigas.
Y Bubbles también parece muy contenta con Covello hoy en día.
“Ahora cuando voy a darle de comer, ella me dejará besarla en la nariz.”
Dijo Covello.
Y a diferencia de cómo Bubbles vivía en su manada callejera ella se ha vuelto más segura de si misma.
“Aunque aparte al resto de los gatos fuera de su cuenco, no hay problema.”
Dice Covello riendo.
Pronto se hizo evidente que Bubbles no iba a necesitar ir a ninguna otra casa para ser adoptada, la familia Covello fué la que adoptó a la gata oficial y felizmente.
“Una vez que llegó aquí nunca se fue. Ha sido un placer verla salir de su caparazón.”
Para ayudar al centro de rescate de Tabby’s Place y a más gatos como Bubbles, puedes hacer una donación.